El , era consumido en la antigüedad por emperadores y allegados, se decía que poseía propiedades “mágicas” porque alargaba la vida, rejuvenecía y curaba, considerado remedio maravilloso, escaso y poco común, solo podían acceder aquellos pertenecientes la nobleza y se penaba con la muerte para aquellos que consumieran de este te sin pertenecer a ella.
Esta bebida que reparte mágicamente sus privilegios en el cuerpo ya no guarda para si el secreto de sus generosas propiedades, las cuales se deben a que la planta de donde se obtiene esta coordinada con el comienzo de la primavera, temporada en que se recolectan los brotes antes de que se abran, cuando aún conservan sus vellosidades blancas, porque es en este momento de “blanco germinado” donde se concentra toda la energía y todos los nutrientes y potencias de sus propiedades.
Preparación
Se recomienda consumir de dos a tres tazas diarias. Una en cada comida, sin miedo a consumirse antes de acostarse porque es muy baja en cafeína.
• Se pone a hervir agua y justo antes de que comience su ebullición se retira del fuego y se vierte sobre la bolsa de.
• Se tapa la taza y se deja reposar de cinco a diez minutos.
• Una vez retirada la bolsa , puede beberse endulzado con miel de agave o de abeja, con unas gotas de limón, con un poco de leche de almendras. Hay quienes agregan unas gotas de clorofila, aunque para disfrutar plenamente de sus propiedades se recomienda tomarlo sólo.
Una loción refrescante para el rostro con te blanco
A una tacita de té blanco agrega otra tacita de agua fresca, una pizca de pimienta blanca (propiedades revitalizantes). Mezcla y limpia tu cara con esta loción todas las noches